Sobre los 250 metros de pino siberiano, en las gradas, las glamurosas zonas vip o desde el sofá de casa. No importa el enfoque, la realidad no cambia: la UCI Track Champions League es puro espectáculo. Esa es la esencia, el origen de una creación que pretende acercar el ciclismo en pista al aficionado con unos recursos técnicos y audiovisuales que están a la vanguardia en cuanto a producción televisiva. Juego de luces en los velódromos, donde a lo largo de cada una de las cinco rondas que componen la competición se proyecta un video mapping sobre la propia pista, cañones de humo y hasta una ‘cable cam’ (cámara suspendida sobre unos cables que recorre la pista a una velocidad de 8 m/s) para trasladar la realidad de este deporte del modo más espectacular posible a las pantallas.
Recursos técnicos que no escatiman en Warner Bros Discovery Sports, empresa organizadora de la Champions que colabora estrechamente con la UCI para hacer posible este evento, como mínimo, durante los ocho años acordados. No obstante, tal despliegue no sería posible sin la aportación de empresas externas, cuyo trabajo coordinado permite ponen en práctica semejante puesta en escena en los velódromos. “Al principio, coordinar a estos diferentes equipos (sonido, producción, cámaras…) era una pesadilla”, explican desde la organización entre risas, algo que a día de hoy forma parte del pasado. Con ayuda de personal local que conoce de primera mano cada instalación, los velódromos se preparan días antes con los cientos de focos, cámaras, altavoces y el resto de material necesario. Al día siguiente de la conclusión de cada ronda, el escenario queda vacío y todo se traslada hacia el siguiente destino. Una caravana, una gran familia que viaja por el mundo durante cuatro fines de semana consecutivos. Diligencia absoluta.
El metaverso, parte del show
Todo ello sin olvidar una de las grandes apuestas de este innovador proyecto: el metaverso. A través de la app de la UCI Track Champions League, los usuarios pueden vivir una experiencia completamente inmersiva al contemplar lo que experimentan los pistards en carrera a través de cámaras ‘on board’ instaladas en las bicicletas. Además, esto se acompaña de diferentes datos, como vatios de potencia, cadencia, velocidad, frecuencia cardíaca, que se actualizan en tiempo real. Toda una delicia para los más puristas.
“Hemos entregado las historias de la competición a una amplia audiencia. Estamos entusiasmados con ofrecer el mejor producto que atraiga a los aficionados mientras el ciclismo en pista sigue creciendo durante los ciclos olímpicos”, explica Chris Ball, vicepresidente de eventos de ciclismo de Discovery Europa, sobre un crecimiento que compensa la potente inversión, de “varios millones de euros” (financiados en su mayoría por patrocinadores), que supone la organización de cada ronda. Las cifras no engañan: 18.000 entradas vendidas en 2022 y 11,4 millones de telespectadores distribuidos en 81 países. La bolsa de premios, con el mismo reparto para hombres y mujeres, también es generosa: 500.000 euros totales
Estos números tampoco pasan inadvertidos para el presidente de la UCI, David Lappartient, firme defensor del proyecto: “La Champions ofrece un gran espectáculo que sitúa la disciplina olímpica del ciclismo en pista y sus deportistas en el centro de atención que se merecen. Las carreras rápidas y de formato corto han resultado populares entre aficionados y corredores por igual”. Esprints a más de 70 km/h, adelantamientos imposibles y esfuerzos al límite, junto a una puesta en escena a la altura de los eventos deportivos más prestigiosos. Show must go on.